martes, 18 de mayo de 2010

Como en los días de Noé

Tabla de contenidos en Como en los días de Noé

  1. Cristianismo sin sangre
  2. La exaltación de la sensualidad
  3. El divorcio y el dios de la música
Mensaje también disponible en audio, aquí:

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Mat 24:37  Mas como en los días de Noé,  así será la venida del Hijo del Hombre.
Estamos por presenciar el acontecimiento más maravilloso e impactante de los últimos dos mil años: el regreso de Jesucristo.
Los cristianos de todos los tiempos han anhelado el retorno de nuestro amado Salvador.  Han pasado casi veinte siglos desde que el Hijo de Dios se encarnó naciendo de una virgen, murió pagando nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.
Tiempos finalesNuestro Señor nos anunció que un día volverá a la tierra. Pero, además, nos describió detalladamente cómo serán los días previos a su regreso.  Aquí algunas características de tales días:
- Falsos profetas engañarán a muchos.
- Habrá guerras.
- Se padecerá hambre.
- Terremotos azotarán la tierra.
- Habrá desórdenes climáticos.
- Se habrá multiplicado la maldad.

Es evidente que muchos de estos signos se han cumplido ya.  Jesús lo anunció comparando a nuestra generación con la de una época remota:
Biblia en Lenguaje Sencillo (BLS).  Mat 24:37  Cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez, la gente estará viviendo como en la época de Noé.
Analicemos este anuncio paso a paso.

¿Quién era Noé?

Noé era hijo de Lamec, del linaje de Set.  En Génesis 6:9 se nos informa que Noé era un varón justo y perfecto, es decir, un hombre recto, íntegro y sin tacha, que siempre vivió en comunión íntima con Dios, a´çun en medio de la corrupción moral de su generación. Este versículo remata con información concisa y contundente: “con Dios caminó Noé”.
Palabra de Dios para Todos (PDT).  Gen 6:9 Esta es la historia de la vida de Noé. Él era un hombre justo y honesto entre la gente de esa época, y vivía de acuerdo a la voluntad de Dios.
Noé…Noé, de cuatrocientos ochenta años, fue avisado por Dios sobre Su inminente juicio a los habitantes de la tierra, para entonces llenos de violencia. Dios destruiría a los impíos de la faz de la tierra con un diluvio, pero antes daría ciento veinte años de gracia, tiempo durante el cual Noé debía construir un arca en la que se salvarían él y su familia.
Durante todos estos años Noé se dedicó a predicar, aunque sin éxito pues no hubo arrepentimiento.  Así, llegó el tiempo anunciado: Dios destruyó a toda la humanidad, excepto a Noé junto con sus tres hijos varones y las esposas de todos ellos.
Heb 11:7  Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían,  con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo.
Dios ciertamente trae juicio, pero siempre ha advertido sobre ello para que el ser humano proceda al arrepentimiento y sea salvo de Su ira.  Jesús hizo lo mismo: nos advirtió también, como en los días de Noé, que vendría el juicio definitivo de Dios sobre cada uno.
La Biblia nos muestra el estilo de vida de los contemporáneos de Noé.  Nos deja claro que practicaban deliberadamente el pecado, de tal modo que fueron degradándose, corrompiéndose y, con ello, alejándose cada día más de Dios.  Su maldad llegó al colmo, por lo que el Señor decidió borrar aquella generación perversa.  Eso mismo le sucederá a la última generación, entre la cual –todo indica- estamos viviendo.

¿Cómo eran los días de Noé?

Gen 4:1-5 Conoció Adán a su mujer Eva,  la cual concibió y dio a luz a Caín,  y dijo:  Por voluntad de Jehová he adquirido varón. Después dio a luz a su hermano Abel.  Y Abel fue pastor de ovejas,  y Caín fue labrador de la tierra. Y aconteció andando el tiempo,  que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.  Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya.  Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
¿Qué observamos aquí?  Por un lado tenemos a un creyente genuino en la persona de Abel y, por el otro, a un creyente falso en Caín.  Vemos una profesión de fe genuina en Abel y una falsa en Caín, lo que nos muestra cómo, desde los albores de la humanidad, crecen juntos el trigo y la cizaña.  Los dos hicieron ofrendas a Dios.  Mucho tiempo después el escritor de Hebreos recoge la actitud con la que tales ofrendas fueron hechas.
Heb 11:4  Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín…
Si ambos, Caín y Abel, hicieron ofrendas a Dios, ¿por qué la de Abel fue mejor? ¿Por qué Dios rechazó la ofrenda de Caín? Por la fe.  El término original traducido como Fe en Hebreos 11 es el griego pistis que significa total confianza en Dios para salvación.
En su epístola, Santiago nos habla de una fe que no salva:
Stg 2:19  Tú crees que Dios es uno;  bien haces. También los demonios  creen, y tiemblan
La palabra expone, así, que hay creyentes con una fe que no salva, la cual es igual a la fe de los demonios.  Es decir, creen en el sentido de que no son ateos:
Tit.1:16  Profesan conocer a Dios,  pero con los hechos lo niegan,  siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.
PDT Tit.1:16 Dicen que conocen a Dios, pero todo lo malo que hacen demuestra que no lo conocen. Son muy malos, se niegan a obedecer y no son capaces de hacer nada bueno.
Sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecadosPara entender la diferencia entre el sacrificio acepto y el rechazado, recordemos a Adán y a Eva después de haber pecado: se vieron urgidos a tapar su desnudez con hojas de higuera.  Esto indica que Adán usó sus propios métodos y recursos para que Dios lo aceptara.  Junto con su mujer, Adán inventó su propia forma de acercarse a Dios.  El Señor por su parte rechazó su pecado y los vistió con pieles de animales, es decir, tuvo que sacrificar víctimas inocentes y derramar sangre para cubrirlos.  Así aplicó su justicia y rechazó la justificación humana. La sangre de esos animales inocentes señalaban a Cristo, el Cordero de Dios, cuya sangre sin contaminación de pecado limpiaría los nuestros con el único requisito de que el ser humano creyera en el sacrificio de Cristo.  Queda claro que, desde el principio, Dios nos enseñó que había que derramar sangre inocente a causa de nuestros pecados, con tal de limpiarnos.
Luc. 22:20 Después que hubo cenado,  tomó la copa,  diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que  por vosotros será derramada.
La ofrenda de Abel, esto es “lo mejor del ganado”, habla de su convicción de pecado.  Este varón sabía, seguramente por boca de su padre Adán, que la única manera de acercarse a Dios era derramando sangre.  Abel, convencido de su propia maldad, se humilló ante Dios y demostró una genuina fe en Él cuando le rindió ofrenda.  Dios lo aceptó.
Caín, por su parte, no tenía convicción de pecado, nunca reconoció su condición delante de Dios ni se humilló.  Así, hizo a un lado la única oportunidad de ser aceptado por Dios, esto es, derramando sangre.  Así, Caín nunca fue limpiado por la sangre aunque decía creer en Dios.  Por lo contrario, este hombre inventó su propio método para acercarse a Dios, cambiando la ofrenda de sangre por un plato de frutos de la tierra.  Dios lo desechó.
Esto retrata la condición de los primeros días de la humanidad.  Son los días de Noé.  Mas, ¿cómo son los días en nuestra generación?

Nuestros días: iguales a los de Noé (el que oiga, entienda).

Hoy por hoy, miles de personas  dicen creer en Dios, van a la iglesia, pero no han lavado sus pecados en la Sangre de Cristo.  Viven, pues, un cristianismo sin sangre: fueron “atraídos” a Cristo sin arrepentimiento, creyeron que si “aceptaban a Cristo” se resolverían todos sus problemas, su negocio prosperaría y su matrimonio se salvaría.  Vinieron tras él por las ofertas, mas nunca fueron lavados por Su sangre.
A éstos nunca les dijeron que es necesario arrepentirse y nacer de nuevo.  Tampoco les informaron que sin santidad nadie verá al Señor.  Les fue presentado un cristianismo sin Cristo, una salvación sin arrepentimiento y una regeneración sin la sangre preciosa del Señor.  Y qué pena, porque muchos que están en tal condición creen que son cristianos, mas no han experimentado la verdadera vida nueva en Cristo.
¿Puede alguien ser cristiano sin arrepentirse realmente de sus pecados y sin ser lavado con la Sangre del Cordero de Dios?  La respuesta es un rotundo no.  Éstos siguen a otro Jesús, el que retrata la pantalla de Hollywood, el Jesús que “está chido”, el que es “la onda”, el Jesús de la súper gracia. Viven, así, un cristianismo “cool”, una mera moda en la que hasta el diablo podría hacerse llamar cristiano.
Deslumbrante vacío…Qué pena: han seguido a Cristo porque se los han presentado rodeado de motocicletas, patinetas y autos de colección, en medio de actos circenses, emocionantes conciertos y brevísimos mensajes de un evangelio diluido que no causa el menor dolor por el pecado y que por su comodidad todo el mundo acepta.
¿Y el Evangelio de la Cruz? Hoy se ha vuelto el evangelio del crucero (¿o cruz cero?) por el Caribe, animado por predicadores convertidos en humoristas y motivadores y amenizado por cantantes que endulzan el oído susurrando que Dios nos ama pero incapaces de llamar al arrepentimiento.  Es éste un cristianismo sin sangre.
Engañadas, estas personas componen las multitudes que llenan iglesias y estadios para participar en el nuevo show del milagrero de moda, en gira por las naciones. ¡Avivamiento!, gritan a los cuatro vientos, pero no están lavados con la sangre del Cordero de Dios.  Le cantan al Señor cuando ni siquiera han nacido de nuevo.  Cristianismo sin sangre.
Los últimos datos indican que en el mundo hay 6 mil 700 millones de personas, de las cuales un 20%, esto es 1340 millones, no creen en Dios; y un 80%, esto es 5 mil 360 millones, creen en Dios.  Estos últimos están repartidos en muchas religiones, de las cuales hay tres sobresalientes: el cristianismo, el islamismo y el hinduismo. Unos 2 mil millones de seres humanos declaran ser cristianos.  Mas ¿cuántos están realmente lavados con la sangre de Cristo, cuántos han nacido de nuevo?
En el México de 2009 vivimos alrededor de 110 millones de personas, de las cuales se calcula que 94 millones son católicos.  Entre el 12 y el 15% declaran ser cristianos no católicos, esto es, unos 16 millones.  En este último grupo se incluyen los mormones, los seguidores de La Luz del Mundo y los cristianos evangélicos entre otros.  Nuestro estado, Jalisco, tiene 7 millones de habitantes, de los cuales apenas el 1% profesa ser evangélico, esto es, unas 70 mil personas.  De este grupo, ya en sí muy pequeño, ¿cuántos serán realmente lavados por la Sangre de Cristo?  Es probable que muy pocos.
Nuestro país vive  periódicamente actos multitudinarios de fe.  La visita al santuario de la Virgen de Guadalupe registra 5 millones de peregrinos, mientras la peregrinación al santuario de la Virgen de Zapopan se compone de unos dos mil romeros.  Son muchas personas, mas ¿será esta manifestación masiva un signo de avivamiento?  Claramente, no: también es parte de un cristianismo sin sangre y sin Cristo, tal como el que se vivía en los días de Noé.

¿Cómo obró finalmente Caín?

Creo que está claro: Caín obró como lo que siempre fue: un no nacido de Dios. ¡Y sin embargo él creía y ofrendaba a Dios!
Gen 4:6-8  Entonces Jehová dijo a Caín:  ¿Por qué te has ensañado,  y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres,  ¿no serás enaltecido?  y si no hicieres bien,  el pecado está a la puerta; con todo esto,  a ti será su deseo,  y tú te enseñorearás de él. Y dijo Caín a su hermano Abel:  Salgamos al campo.  Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel,  y lo mató.
Dios Habla Hoy (DHH).
Gen 4:6-7  Entonces el Señor le dijo: “¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él.”.
Aquí hay que apuntar que la única manera de dominar al pecado es mediante el arrepentimiento y la conversión a Cristo.
Gen 4:8  Un día, Caín invitó a su hermano Abel a dar un paseo,y cuando los dos estaban ya en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató.
Tercer ser humano, primer homicida¡Caín, el primer homicida en la historia es, apenas, el tercer ser humano que pisó la faz de la tierra!  Éste era, evidentemente, hijo de la naturaleza caída de Adán, mas de ninguna manera era un hijo de Dios.  Así que Caín sólo dio los frutos de su naturaleza, la de uno que no ha nacido de nuevo, aún cuando se manifestara creyente al ofrecerle algo a Dios.  Queda claro desde el principio: nadie puede dar un fruto ajeno a su naturaleza.
Jua 8:34  Jesús respondió:  De cierto,  de cierto os digo,  que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
2Pe 2:22  Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio:  El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.
PDT.  2Pe 2:22 Con esa gente se cumple lo que dice el dicho: “El perro que vomita, regresa a su mismo vómito”, y: “Aunque se lave al cerdo, irá de nuevo a revolcarse en el barro”.
Jua 16:2  Viene la hora cuando cualquiera que os mate,  pensará que rinde servicio a Dios.
Jua 8:44-45  Vosotros sois de vuestro padre el diablo,  y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio,  y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.  Cuando habla mentira,  de suyo habla; porque es mentiroso,  y padre de mentira. Y a mí,  porque digo la verdad,  no me creéis.

Defendamos la pureza del Evangelio y cuidémonos de los falsos cristianos.

Atendamos lo que Dios le inspiró a Judas a escribir en su epístola:
Jds 1:3-4  Amados,  por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación,  me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado ¨encubiertamente¨,  los que desde antes habían sido destinados para esta condenación,  hombres impíos, que convierten en ¨libertinaje la gracia de nuestro Dios¨, y niegan a Dios el único soberano,  y a nuestro Señor Jesucristo.
Jds 1:11-13  ¡Ay de ellos!  porque han seguido el ¨camino de Caín¨, y se lanzaron por¨ lucro¨ en el error de Balaam, y perecieron en la ¨contradicción¨( rebeldía) de Coré. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua,  llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales,  sin fruto,  dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar,  que espuman su propia vergüenza;  estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.
Jds 1:17-19  Pero vosotros,  amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían:  En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus  malvados deseos. Estos son los que causan divisiones;  los sensuales,  que no tienen al Espíritu.
Leámoslo ahora de la muy recomendable y esclarecedora versión Palabra de Dios para Todos:
PDT. Jds 1:3-4  De verdad he querido escribirles acerca de la salvación que compartimos. Pero ahora siento la necesidad de escribirles sobre otro asunto: les ruego que sigan luchando por la fe que Dios una vez le dio a su pueblo santo. Pues hay unos  que se han metido secretamente entre ustedes; de ellos ya se ha dicho en las Escrituras que van a ser condenados. Están en contra de Dios, toman el generoso amor de Dios como excusa para justificar su conducta inmoral y niegan a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.
PDT. Jds 1:11-13 ¡Pobres de ellos! Se fueron por el mismo camino de Caín. Por conseguir dinero se van por el camino equivocado como Balaam y hablan contra la autoridad y son destruidos como le pasó a Coré. Esa gente es un peligro para ustedes en sus reuniones fraternales. Sólo vienen a  comer y a divertirse sin tener ningún respeto a Dios. Son como nubes sin agua que arrastra el viento y como árboles que ya deberían dar fruto pero no lo dan. Porque están completamente muertos, así que serán arrancados de raíz. Son como fuertes olas del mar que producen mucha espuma. Ellos cometen acciones vergonzosas como las olas producen espuma. Son como planetas que vagan en el cielo, en la más negra oscuridad.
PDT. Jds 1:17-19  Pero ustedes, queridos hermanos, recuerden las palabras que antes dijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Ellos continuamente les decían: “En los últimos tiempos, habrá algunos que se burlarán de Dios y vivirán conforme a sus malos deseos”. Esos son los que causan división, viven de acuerdo a los instintos naturales y no tienen el Espíritu.
¿Qué estás haciendo, pastor?Es un hecho: hoy por hoy, muchos pastores están desconcertados porque encuentran que sus iglesias están llenas de adulterio, fornicaciones, fraudes, pleitos, rebeldía y un largo etcétera relacionado con frutos de maldad.
Aquí surge una pregunta fundamental para los pastores: ¿están pastoreando ovejas o cabritos? ¿Sus congregantes están lavados por la Sangre de Cristo? ¿Son como Abel, o son como Caín?
Y más aún, vamos a la raíz de este asunto, a lo que hace la diferencia: ¿El evangelio que predicas está empapado en la Sangre de Cristo? ¿Llamas al arrepentimiento o atraes a la gente al entretenimiento? ¿Predicas un cristianismo sin sangre?  O, peor aún, ¿vives un cristianismo sin sangre?

miércoles, 20 de enero de 2010

Los últimos tiempos

Una revisión de las profecías bíblicas sobre el futuro inminente: el juicio, el advenimiento del anticristo y el triunfo final de Dios sobre el maligno descrito en Apocalipsis y otras Escrituras. Una serie de 9 mensajes que alertan y dan esperanza a los creyentes y que derriban mitos extendidos en la iglesia contemporánea.

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Los últimos tiempos

01- ¿Feliz Navidad?
02- ¿Feliz Año Nuevo?



El "santo engaño"



Jesús dijo: “Muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24: 11-13

En una ocasión, hace tiempo, junto a las puertas del Hades, el diablo convocó una reunión urgente con parte de sus principales capitanes, a los cuales parecían acabárseles sus ideas para el mal. Éstos, sudorosos aunque sin perder su compostura de soberbia, se miraban unos a otros, sin atreverse a hablar.

Tras una breve pausa que les pareció una eternidad (la cual ciertamente la pasarán en el lago de fuego y azufre Ap. 20: 10), uno de ellos, el más gallito se levantó y dirigiéndose al padre de mentira, le dijo - ¡No sabemos como dañar de forma más dolorosa a los que más odiamos! ¡Ayúdanos, oh Satanás!

Este, sin inmutarse, se dirigió a sus camaradas de las tinieblas, y les preguntó - ¡Piensen! ¿Qué tipo de mentira creen ustedes que les sería más fácil hacer creer a los hombres?

Uno de los ya temblorosos capitanes contestó - Indudablemente, si esa mentira se mostrara con sumo y especial atractivo... ¿no?

¡Ajá! - Respondió tajante el maligno, y añadió - ¿Y en cuanto a los muy odiados cristianos, cuál sería la mentira que les supondría más fácil creer o aceptar?

El mismo demonio respondió vacilante - Pues de igual manera, la que fuera suficientemente atractiva. Pienso que en ese caso en concreto, la que se pareciera a la verdad de ellos, y se presentara envuelta en triunfo, como un desafío de fe... ¡Un engaño presentado como un desafío de fe y victoria! ¡Esto es! – sería confundirles con algo presuntamente santo, para vencerles en su propio terreno... ¡El “santo engaño”!

Otro de los demonios, ya en ese momento más inspirado, prosiguió diciendo - Además se le podría añadir el efecto de la sucesiva redundancia para obtener un resultado más impactante en las mentes y emociones, como dijo uno de nuestros muy usados y ya desaparecidos hombres nuestros... Humm, ¿cómo se llamaba? - ¡Ah, sí!, Adolfo Hitler - “una mentira, repetida muchas veces y por mucho tiempo, se transforma en una verdad”

Inmediatamente el diablo respondió – ¡Ja, ja, bien contestado, entonces, ¿a qué están esperando?! ¡Vayan y háganlo! –

Inmediatamente, cada uno fue a su lugar de combate con las instrucciones bien claras y específicas, y el tiempo transcurrió, hasta hoy en día...

Discúlpenme por haber empezado este artículo haciendo una alusión tan directa al Maligno - Dios le reprenda - pero pienso que ha sido útil para que usted, estimado hermano, entienda que el mensaje en cuestión de esa imaginaria reunión, ¡es cien por cien real!

Me dispongo a escribir este tema, porque a mí me preocupa lo que está ocurriendo en nuestro medio, y comparativamente, muy pocos se dan cuenta de lo que en realidad está pasando.

1. Recapacitemos
Desde unos años a esta parte, ¿qué es lo que más reiteradamente se escucha sobre todo en el medio eclesial neopentecostal/carismático?

Sin lugar a dudas acerca de la venida, no de Cristo, sino del “gran Avivamiento sobre las naciones”.

Una y otra vez, los nuevos profetas y los nuevos apóstoles, no han cesado ni cesan de declarar que debemos creer en el Avivamiento que es para estos días y que siempre, siempre está “a las puertas”, el cual va a tener un alcance mundial, y que con él y de forma paulatina, ocurrirá:

  • Que el Evangelio se predicará por todos los medios de comunicación que existen.
  • Que los cristianos ocuparemos los medios de comunicación de este mundo.
  • Que los cristianos ocuparemos las todas las instituciones, y manejaremos los poderes a todo nivel de este mundo.
  • Que las religiones falsas caerán.
  • Que supondrá la rendición de los gobernantes y de las naciones enteras a Cristo.
  • Que los reyes y potentados, así como los humildes, y las gentes en general caerán de rodillas confesando sus pecados y recibiendo a Cristo.
  • Que a la postre, las ciudades y pueblos sucumbirán al poder del avivamiento, entregándose a Cristo.
  • Que las riquezas de este mundo pasarán a manos de los cristianos.
  • Que la política y el gobierno de las naciones estarán en las manos de la Iglesia, es decir, de los creyentes verdaderos.
  • En última instancia: el mundo se rendirá ante Cristo.

Contemplar en este tiempo actual el mundo cambiado, en paz y seguridad, y las gentes predicándose unas a otras la palabra de vida del Evangelio, respaldadas y cubiertas por un gobierno justo, eficiente y eficaz, que cumple su buena función en todo el globo terráqueo; ver que Cristo está en el corazón del mundo, y el mundo es del todo de Cristo por voluntad propia...Todo ello, y mucho más, realmente resulta inmensamente atractivo, pero lo que es más, supone ciertamente un desafío de fe y una esperanza de triunfo...pero, hermanos, ¿es la verdad? No, es falso.

Es la mentira diseñada en las mismísimas puertas del Hades para embaucar a los cristianos bien intencionados, crédulos de lo aparentemente bueno, pero que no tienen suficiente amor por la verdad, y que por tanto, no conocen suficientemente bien las Escrituras, las cuales revelan con detalle la verdad sobre este asunto.

“La rendición de este mundo a Cristo según el entendimiento reformista/dominionista, bien podría asemejarse a la “Rendición de Breda”, inmortalizada por Velázquez. Los Países Bajos querían independizarse de España, pero no lo consiguieron, y llegó el día de la capitulación, entregándole el holandés las llaves de la ciudad”

2. Según el reformismo/dominionismo; las tres condiciones esenciales para que el gran Avivamiento llegue
Sin más preámbulos, y al hilo de lo que venimos diciendo, paso a trascribirles lo que una muy conocida autora reformista/dominionista, la profetisa Cindy Jacobs, escribe:

“La Biblia expresa claramente que hay veinticuatro ancianos que se postran delante del trono de Dios y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono (Ap. 4: 10). Existen ancianos en el cielo, y Dios quiere también que se establezca el oficio de ancianos en la tierra(1)

“La profetisa reformista-dominionista Cindy Jacobs”

Como hemos leído, la Tierra deberá ser regida por una élite muy especial y muy ungida de hombres que Dios habría de levantar. Según Jacobs, estos se corresponderán con los veinticuatro ancianos que están ante el trono de Dios.

Así que, unos ya están en el cielo, y los otros pronto en la tierra... ¿enseña esto la Biblia? No, pero sigue diciendo la profetisa Cindy Jacobs a renglón seguido, y sin cortapisas:

“¿Cuál es el tipo terrenal de este oficio celestial de ancianos? Creo que son los apóstoles que Dios está levantando en las naciones. Al ser reconocidas las estructuras apostólicas de autoridad del reino sobre las naciones enteras, un mover poderoso del Espíritu Santo será desatado hacia la tierra que afectará el sistema físico gubernamental. Los avivamientos barrerán naciones enteras, y los reyes de esas naciones echarán sus coronas terrenales ante el que está sentado en el trono” (2)

Aunque estupefactos, hemos leído que como condición para que ese Avivamiento del Espíritu Santo, que dicen, tiene que barrer las naciones, sea un hecho – dice Cindy Jacobs (y como ella, los maestros reformista-dominionistas) – es necesario:

  • Que Dios levante esos milagrosos apóstoles, (dicen que ya lo está haciendo)
  • Que todos crean en esos nuevos apóstoles ungidos.
  • Que se reconozcan esas estructuras apostólicas de autoridad sobre las naciones enteras.

Pero para tristeza y lamentación de los proponentes de la Nueva Reforma Apostólica (como así la llaman), no todos los cristianos, ministros o no ministros, reconocemos a esos “nuevos apóstoles”, tampoco reconocemos esas “estructuras o redes apostólicas de autoridad del reino sobre las naciones” (¡?), así como tampoco creemos que Dios lo esté levantando, ni mucho menos.

Siendo así, y según Jacobs, entonces ya el Espíritu Santo no “puede” cumplir con Su cometido... ¡Vaya, hombre! Entonces todo depende de que todos estemos de acuerdo en este asunto. Así pues, se condiciona el presunto mover de Dios a la voluntad unánime de todo el cuerpo de Cristo. De este modo, ¿dónde queda la soberanía del Altísimo?

Por lo tanto, “los avivamientos que barrerán naciones enteras” que expresa Jacobs,serán o no una realidad, si aceptamos y recibimos o no, esta nueva y a todas luces espuria oligarquía espiritual, llamada Nueva Reforma Apostólica. Sinceramente, nos parece pueril el asunto.

¿No será que las cosas son de otro modo? Indudablemente que sí.

A pesar de que C. Peter Wagner asegure, de que los nuevos apóstoles, trabajando de igual a igual con los profetas, desarrollan su misión: implementar lo que Dios quiere que sea hecho en la Tierra en un momento determinado” (3), la verdad según las Escrituras es que Dios no va a hacer nada de todo esto.

Dios no depende de hombre alguno para hacer Su voluntad en esta Tierra, y menos todavía, para hacer algo que jamás ha dicho que va a hacer; en esta dispensación: el pretendido avivamiento de las naciones.

Reto al lector que duda o se opone a lo que estoy escribiendo, a que me de un solo versículo en la Biblia que respalde lo que estos falsos maestros están enseñando. Déme, si lo encuentra, no sólo un versículo, sino una sola porción de la Santa Escritura que diga que en este tiempo Dios va a traer un Avivamiento mundial, y además a través del ministerio apostólico y profético – que por cierto Wagner y todos los suyos interpretan de manera muy, muy diferente a como lo enseña la Biblia.

“C. Peter Wagner, el expositor principal de la llamada Nueva Reforma Apostólica”

3. Lo que produce y obliga el creer y esperar que ese gran Avivamiento mundial se va a producir en esta dispensación
Creer por creer, sin más, no debería resultar demasiado problema, pero en este caso no es así en absoluto.

Déjenme antes aclarar que yo deseo como el que más no uno, sino mil avivamientos reales. No seamos torpes. Si alguno piensa que yo no amo el genuino mover del Espíritu Santo se equivoca de pleno y de plano.

Lo que detesto es que con algo tan hermoso como es la anhelada acción del Espíritu Santo, trayendo salvación y santificación a las gentes, se esté engañando al pueblo de Dios llevándoles a la fantasía y a engaños subsiguientes.

A. ¿Qué hay que avivar?
Para empezar esta sección, permítanme recordarles que la palabra avivamiento como tal, no aparece en la Biblia. Como mucho, y en el N.T., lo más parecido que encontramos es lo que Pablo le dice a Timoteo:

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1: 6)

De ese modo, en cuanto a avivamiento podríamos hablar de la necesidad de cada verdadero creyente de mantener y avivar lo que Dios nos ha dado en materia de Su mismo Espíritu, dones, llamamiento, fe, etc. Todo lo requerible para poder desarrollar una vida cristiana que le de honra y honor a Cristo.

Por lo tanto, el avivamiento como tal estaría dirigido a los cristianos, y no a los no cristianos – los cuales poco o nada tienen que “avivar” de parte de Dios, porque no tienen Su Espíritu. Lamentablemente es mucha la ignorancia en cuanto a esto, y muchos han llegado a creer que el avivamiento va dirigido a todos los hombres, píos o impíos.

“El engaño hace daño a ambas partes, al que engaña, y al que es engañado”

B. Un engaño lleva a otro
Dije antes que el creer en ese avivamiento mundial para este tiempo, conlleva una serie de obligaciones de presunta fe y compromiso con ésta. Son estos los engaños que suceden al primer engaño, y son su consecuencia inmediata del mismo.

Pensemos. Cuando ineludiblemente se cree que Dios va a traer un gran avivamiento a todas las naciones, es menester colaborar con Dios para la consecución de ese propósito divino.

Pero con que Dios jamás ha revelado esto – sino lo contrario – aunque se ha llegado a creer así, entonces la manera de colaborar con los supuestos propósitos de Dios, siempre será, como mucho, conforme a la buena intención y manera humanas, y no conforme a la expresa voluntad divina.

Un ejemplo de esto que venimos diciendo, lo vemos claramente en la reacción de Pedro, cuando Jesús anunciaba su muerte en la cruz, y cual fue la respuesta del Maestro:

“Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres (Mateo 16: 22, 23)

Pedro, en ese momento intentaba “ayudar” a Cristo, y sin embargo, le era tropiezo – porque ponía la mira en las cosas de los hombres – es decir, pensaba sólo conforme a la lógica humana.

Las siguientes que ahora veremos, son algunas prácticas, creencias y actuaciones que se enseñan, existen y se promocionan pretendiendo “ayudar” a Dios en lo que se entiende son Sus propósitos. Estas cosas se están produciendo por todas partes, sobre todo en el contexto del llamado mundo libre, entre los cristianos que han creído en “el avivamiento mundial que siempre está a las puertas”, y como venimos diciendo, son consecuencia directa de creer ese mismo engaño:

  • Unidad en lo natural de los cristianos (ecumenismo)
  • Evangelización forzada y forzosa (G12)
  • Aceptación de que Dios está haciendo “algo nuevo” y no declarado necesariamente en las Escrituras.
  • Aceptación de extrañas señales, manifestaciones, prodigios, etc. como de parte de Dios.
  • Prioridad a las experiencias espirituales personales, antes que a lo declarado en la Palabra.
  • Atar del todo y expulsar los poderes demoníacos de las naciones (mal entendimiento de la lucha espiritual)
  • Implementación del reino (buscando el trabajar y el colaborar con los poderes, autoridades y organizaciones de este mundo)
  • Búsqueda de posicionamientos en las jefaturas de los gobiernos e instituciones diversas.
  • Adaptación de la Iglesia al mundo en todo lo posible (para así, dicen, atraer el mundo a la Iglesia)
  • Búsqueda a ultranza de la riqueza económica (ya que se cree que el cristiano tiene derecho a ella)
  • Búsqueda a ultranza de la sanidad física (ya que se ha llegado a creer que el cristiano tiene derecho ineludible a ella)
  • Como ya vimos antes: la necesidad imperiosa e imperante de aceptar a los nuevos ungidos; los nuevos apóstoles y profetas, los ancianos de este mundo según Cindy Jacobs, para que Dios pueda hacer su parte al respecto.

Reiteramos, y la lista no es exhaustiva: todos estos engaños y espurias actuaciones, son consecuencia directa o indirecta de creer que el “avivamiento mundial está a las puertas”, y de que hay que hacer algo al respecto para que venga a ser una realidad palpable y sostenible.

Y es que...

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es necesario una suficiente coordinación a todo nivel. A nivel organizativo y estructural, y la consiguiente sujeción a hombres especialmente “ungidos y llamados por Dios” para que exista un orden necesario.

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es necesario que todos, y como sea, escuchen el evangelio, y aún haya que forzarlos a entrar (siguiendo equivocadamente la enseñanza de la parábola de Jesús “la gran cena” - ver Lc. 14: 23)

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es necesario colaborar con los poderes de este mundo, buscando el establecer el Reino ahora.

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es necesario adaptar las formas de hacer iglesia, (cambiar paradigmas, como dicen); hasta incluso, rebajar un poco los estándares de entrega y dedicación, para adecuarnos a las gentes del mundo, para que no les sea tan difícil el proceso de cambio una vez vayan entrando en la iglesia.

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es necesario dar un ejemplo impactante de excelencia, y qué mejor que mostrar excelencia en lo que es deseable, es decir, en lo “tremendamente bendecidos” que debemos estar los cristianos, teniendo de todo lo deseable, a fin de cuentas, ¿no dice la Escritura Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas...” (3 Juan 1: 2)

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es menester creer que Dios esté haciendo “algo nuevo”, aunque no venga en las Escrituras. Un poder manifestado en las reuniones de avivamiento, es decir, las gentes siendo tumbadas y esparcidas por el piso por parte de un muy ungido ministro (probablemente un nuevo apóstol o profeta, o un muy ungido evangelista telepredicador); la gente riendo sin control, revolcándose, temblando, sacudiéndose, y cosas por el estilo, todo sin decencia ni orden (1 Co. 14: 40)

La mente natural razona así: Para que el avivamiento pueda producirse, es necesario neutralizar del todo, y hasta expulsar los principados y las potestades de los pueblos, ciudades, naciones y continentes, porque si no, ¿cómo podrán las gentes estando atadas por el diablo aceptar el Evangelio?...

Y así podríamos continuar. Es la mente natural razonando, y obviamente excluyendo el dictamen de las Escrituras.

“La mente natural, lógica humana en este caso, es incapaz por sí misma de discernir la verdad de Dios”

¿Se dan cuenta? Sólo lo que hemos analizado partió de llegar a creer que “el avivamiento mundial está a las puertas” ¡Es la mentira del diablo que desearíamos todos que fuera verdad!

Es, ¡Un engaño presentado como un desafío de fe y victoria! ¡Es el “santo engaño”!

Más adelante explicaremos brevemente, pero con la Biblia en la mano qué hemos de creer al respecto de toda esta cuestión.

4. Veamos ahora más de cerca las consecuencias de implementar los engaños subsiguientes del primero

a. La unidad en lo natural de los cristianos (ecumenismo)
La consecuencia de creer que es menester a ultranza buscar la unidad entre los cristianos, nos lleva a una “misión imposible”. Es una misión imposible para el creyente, aunque gracias a Dios, no lo es para el Espíritu Santo. El Señor conoce a los que son suyos, dice la Escritura, por lo tanto, ya estamos unidos en el Espíritu, los que lo estamos.

En otras palabras, el verdadero cuerpo de Cristo ya existe, y es puro ante Dios. Es la Iglesia que Dios discierne, y es la que el Hijo viene a recoger para sí.

Otro tipo de búsqueda de la unidad, siempre será en lo natural, y la Biblia no nos enseña acerca de esa unidad como la del Espíritu Santo. Esa unidad, es el ecumenismo, que poco verdaderamente de Dios puede conseguir en la práctica.

Por otra parte, todo esfuerzo de unidad, que no vaya ungido por el Espíritu Santo, no será más que un simple planteamiento humano y hasta politizado, a lo sumo bien intencionado, que no logrará ningún verdadero fruto para Dios. Siguiendo en esa línea, se llega a un estancamiento y aceptación de casi toda doctrina y práctica espurias, con la excusa de ser tolerantes y andar en “amor”. Esa es la razón por la cual se admiten falsos modelos como el G12 y sus Encuentros, entre otros, por parte de muchas Fraternidades de Ministros y Pastores en muchas partes del globo.

En aras de la “unidad”, se hace la vista gorda en muchas cosas, y se permite mucho de lo que de corazón, muchos no permitirían. ¡Todo sea por “el avivamiento que siempre está a las puertas”! (y nunca llega)

“La unidad sólo a base de la buena intención, y aun en el afán de agradar a Dios no logra, per se, la unidad del Espíritu, que es la que realmente cuenta para el Señor”

b. Evangelización forzada y forzosa
El llevar la Palabra de salvación es vital, pero la manera de llevarlo a cabo es importante también.

La evangelización forzada es otra de las consecuencias de creer que hay que hacer más para atraer el avivamiento. Tales consecuencias las podemos apreciar en falsos modelos como el G12 y similares, donde se hace un énfasis exhaustivo acerca de “ganar almas”. De hecho, nadie puede ganar almas, sólo Dios (1 Co. 3: 6, 7).

Lo único que consigue esa dinámica, es entrar en la carne, y caer en mucho afán, en competencia (a ver quien consigue más discípulos), y en un mover en el cual el Espíritu Santo queda excluido, ya que el esfuerzo es el del presunto evangelizador, utilizando muchas veces métodos manipulativos y de control, aunque no se de cuenta de ello.

Se llega a dejar de lado lo que el mismo Jesucristo enseñó: “toda planta que no plantó mi Padre Celestial, será desarraigada” (Mt. 15: 13). Nada de esos esfuerzos en la carne cuentan para Dios.

c. Aceptación de que Dios está haciendo “algo nuevo” y no declarado necesariamente en las Escrituras
A la par que históricamente se empezó a enseñar acerca del “gran avivamiento mundial”, se empezó a enseñar también acerca de que Dios está haciendo “algo nuevo”. Claro, si nunca antes se ha producido “el avivamiento mundial que está a las puertas”, ahora Dios va a hacer algo absolutamente novedoso para que ocurra. Las consecuencias: se llega a creer y aceptar de todo.

Para muchos, nada realmente se coteja frente a las Escrituras, ya que cualquier cosa Dios puede estar haciendo que no hizo antes; y después de todo, ¿quién osaría pedirle explicaciones al Señor? Pero estos olvidan que Dios está sujeto. Dios está sujeto a Su propia Palabra, y ni un ápice cambiará de ella.

Haciendo como hacen, llegan a tragarse mucho engaño, como así está ocurriendo. Parte de ese engaño es la aceptación de señales, manifestaciones, prodigios, fenómenos, etc. que compiten y aun niegan lo declarado en la Escritura. En otras palabras, en definitiva, llegan a aceptar que casi todo lo sobrenatural es de Dios.

Lo mismo ocurre con dar prioridad a las experiencias espirituales personales, antes que a lo declarado en la Palabra. Lo que vale es lo “nuevo de Dios”. Es parte de ese engaño.

“El desorden en la ministración a Dios o a Su pueblo, es una de las constantes hoy en día, muestra de la aceptación del engaño de lo “nuevo de Dios”

d. Expulsar y atar del todo los poderes demoníacos de las naciones (mal entendimiento de la lucha espiritual)
Debemos orar y reprender al maligno conforme nos dirija el Espíritu Santo, porque tenemos lucha contra él y sus huestes (Ef. 6: 12), así como expulsar los demonios de las personas (Mr. 16: 17), siempre velando por las almas, porque nuestra lucha es espiritual y no carnal. De eso no nos cabe la menor de las dudas. Pero recordemos que el maligno es especialista en intentar engañarnos en nuestro propio terreno. ¿Cómo lo hace esta vez?: A través de la falsa guerra espiritual.

Este es otro engaño proveniente de la pluma de C. Peter Wagner y correligionarios, los mismos que enseñan acerca de los nuevos apóstoles y nuevos profetas (Nueva Reforma Apostólica)

Antes, otro engaño, que es el siguiente: ¡Dios nos ha entregado nuestra ciudad y nuestra nación, allí donde pisáremos a modo de Israel, la tierra será nuestra!

Hasta algunos van “ungiendo” con aceite las ciudades donde van de visita, como si fueran suyas. Existe un principio que pocos parecen entender: ¡¡usted no puede ungir algo que no es suyo, o no tenga permiso!! Hacer eso, es como mínimo ridículo ante Dios, y lo que es peor, ante los ojos de los demás, especialmente de los impíos, los cuales se ríen a mandíbula batiente de todos los cristianos por extensión, y el Evangelio de la gracia queda por los suelos una vez más.

La Biblia es clara cuando afirma que “somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno (1 Juan 5: 19), y nos guste o no, esto no cambiará hasta la venida gloriosa del León de la Tribu de Judá. En esta dispensación jamás echaremos fuera de la ciudad o nación donde vivimos al diablo, esto la Biblia no lo enseña.

No obstante apela mucho a la carne y al ego el sentirnos importantes, y es, como no “un desafío de fe”. ¡Y que más importantes que creer que realmente estamos con nuestra “cartografía espiritual”, “oración estratégica y de poder”, etc. etc. neutralizando del todo, y hasta expulsando al “hombre fuerte” de la ciudad o de la nación!

“Es que haciendo así” – dicen – “las gentes pueden quedar libres para recibir el Evangelio”.

Así pues, parece que el Espíritu Santo precisa de nuestra ayuda, ya que Él, que es el Todopoderoso no puede hacer mucho, si antes los ungidos cristianos no atamos definitivamente al diablo y lo echamos fuera de la ciudad. Olvidan que, “si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto”, no porque el diablo les cegó primero, sino después, a causa de su supina incredulidad de la cual no se quieren arrepentir (ver 2 Co. 4: 3, 4)

Creer que la salvación de las gentes depende de que cese la actividad demoníaca contra ellos, es como creer que el diablo le puede a usted hacer pecar. Ambas cosas son sencillamente falsas, y colocan al maligno en una posición elevada que no tiene. Este es otro de los múltiples engaños, y todo eso se hace porque esperamos “el avivamiento que siempre está a las puertas”! (y nunca llega).

“Por mucho que se le propongan, el diablo no será expulsado de las naciones, sino en un momento dado – Ap. 20: 1-3-“

e. Implementación del Reino (buscando el trabajar y el colaborar con los poderes, autoridades y organizaciones de este mundo)
Este es otro trágico suceso que estamos contemplando por el cual también el Evangelio está siendo blasfemado.

Cuando los cristianos declaramos creyendo que nosotros establecemos el Reino, estamos siendo blasfemos. Sólo el Rey reina, y ese es Cristo, y lo hará cuando vuelva, no antes.

Un reino sin rey es como un cuerpo sin cabeza, y en definitiva esto es lo que están enseñando esos falsos maestros dominionistas, que la Iglesia implementa y establece el Reino, un reino que no tiene cabeza; en otras palabras, un reino muerto o de muerte en definitiva.

¿Es que la Biblia enseña en alguna parte que la Iglesia debe colaborar con los poderes de este mundo, contaminándose con todo ello? ¿Es que hemos de buscar a ultranza los posicionamientos en las jefaturas de los gobiernos e instituciones diversas?

Estamos de acuerdo en que a nivel particular hemos de ser sal y luz allí donde el Señor nos quiera, pero eso dista mucho de las pretensiones de los dominionistas que dicen que ahora es el Reino y que nos toca a los cristianos el establecerlo, en este tiempo y sin Cristo presente todavía.

Este es otro engaño con sus consecuencias de creer que así trabajamos en pos del “avivamiento mundial que siempre está a las puertas” (pero que nunca llega)

f. Adaptación de la Iglesia al mundo en todo lo posible (para así, dicen, atraer el mundo a la Iglesia y obtener el avivamiento)
Contrariamente, lo que esto está consiguiendo es que de los cristianos adolescentes hacia arriba, muchos se vayan involucrando no sólo en prácticas, sino en el espíritu mundano, copiando las músicas, danzas, modas, manera de pensar y de aparentar, etc. Vemos a jóvenes cristianos con piercings, tatuajes, aros en todas partes, etc. etc. A la postre, no se diferencian en nada en cuanto a los jóvenes del mundo; no son de buen testimonio.

Cosas todavía peores que estas, como emparejarse a la ligera, hoy con una y luego con otra, sin temor de Dios; enamorándose, desenamorándose, flirteando aquí y allá, hasta muchos caer en fornicación, masturbación, pornografía, y cosas como las que practican los que no conocen a Cristo.

Incentivando su codicia y carnalidad, están muchos de esos maestros dominionistas, G12, etc. animándoles a que tengan “fe” para conseguir sus sueños. Esto último también se ve en ciertos ministros hoy en día; son buscadores de sus sueños de triunfo y grandeza, porque creen en la falacia del “gran avivamiento que siempre está a las puertas”, y quieren ver sus congregaciones convertidas en megaiglesias. En este sentido, escribe David Wilkerson:

“La Iglesia de Jesucristo está dormida. Sus pastores están dormitando o andando en pos de sus propios sueños. Sólo una iglesia adormecida puede haber permitido las abominaciones que ahora la contaminan” (4)

Adaptándose la iglesia al mundo, no se ha conseguido que el mundo se haya conmovido frente a Cristo, sino todo lo contrario. Cada vez Cristo es menos Cristo en la iglesia en general, porque cada vez la iglesia es más mundana, y esto es apostasía. Ese es su nombre.

“El Pastor David Wilkerson”

g. Búsqueda a ultranza la riqueza económica (ya que se cree que el cristiano tiene derecho a ella)
También de forma paralela a la espuria enseñanza del “avivamiento mundial que siempre está a las puertas”, se empezó a enseñar como nunca que los cristianos somos hijos del Rey, y merecemos las riquezas y la ambrosia que este mundo ofrece; algo así como el “poder temporal” enseñado por la iglesia católica y romana, y una de sus dos columnas sobre las que se basa.

Espuria enseñanza que ha logrado y logra acrecentar la codicia y la ambición de los creyentes, engañados, al creer que ese avivamiento mundial logrará como consecuencia, que lleguen a sus pies las riquezas y el poder de este mundo, y que se precisa de ese poder temporal para, no sólo conseguir ese ansiado “avivamiento”, sino la reforma total sobre la Tierra ¡qué falacia!

h. Búsqueda a ultranza de la sanidad física (ya que se ha llegado a creer que el cristiano tiene derecho ineludible a ella)
Esto también merece capítulo aparte. A partir de la enseñanza de la sanadora Aimée Semple McPherson en los primeros años del siglo XX, de la cual por cierto es fan indomable Benny Hinn (*), de que la sanidad está garantizada en la expiación, y de que todos los cristianos que andan en santidad serán sanados si tienen fe, esa mentira ha corrido por todo el medio pentecostal/carismático, reforzándose en el medio neopentecostal como piedra angular.

(*) Desde el inicio mismo de su ministerio, Hinn ha tenido una inclinación y una obsesión con la Kuhlman de los últimos tiempos del ministerio. Hinn públicamente ha declarado que la tumba de Kuhlman tiene una sobrenatural "unción". Él alega el mismo efecto en el cuerpo y la tumba de Aimee Semple McPherson (3)

La Biblia (y la experiencia) nos dicen que no todos son sanados milagrosamente. El mismo Pablo decía: “quien enferma y yo no enfermo” (2 Co. 11: 29), y acabó muriendo decapitado, según el relato de los padres pos-apostólicos.

Cada día en diferentes lugares del mundo, hay cristianos enfermos que están saliendo de los congresos y reuniones de sanidad, también llamados “campañas de milagros”, tal y como entraron, con el agravante de que salen desilusionados y traumatizados, y muchos desconfiando de la Palabra de Cristo, ¿por qué? Porque han creído lo que no debían.

Escribe Andrew J. Birch:

“Muchas personas enfermas (y sus familias) están siendo maltratadas. A muchos enfermos se les está tachando de no tener suficiente fe. Ha habido, incluso, algunos casos de personas que han muerto como consecuencia de haber confiado más en algún “sanador” [se entiende cristiano presuntamente] que en los médicos” (4)

Toda esta actuación trae como consecuencia un pésimo testimonio, y un dar una horrorosa reputación al santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.

No obstante, esto es parte de creer en el “avivamiento mundial que siempre está a las puertas”. Uno va con lo otro.

“Aimée Semple McPherson”

5. Cómputo de las consecuencias
Repasemos haciendo un cómputo de algunas de las consecuencias indirectas de creer en el “avivamiento mundial” ahora:

  • Ecumenismo adulterado e incluso impío.
  • Carnalidad, competencia y afán en la obra de Dios.
  • Engaño espiritual.
  • Burla y ridículo de los cristianos.
  • Burla del Evangelio.
  • Ridículo ante los impíos.
  • Fantasía e irrealidad.
  • Mundanalidad y apostasía.
  • Ambición y codicia.
  • Engaño en lo natural; dolor, desilusión y hasta abandono.
  • Pésimo testimonio.

Recordemos las palabras de Jesús que leíamos al inicio de este artículo: “Muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24: 11-13)

En otras palabras, o creemos a los ungidos nuevos profetas y sus nuevas revelaciones, o creemos lo que la Biblia enseña. Personalmente, me quedo con lo segundo.

6. ¿Por qué no debemos creer que el “avivamiento mundial” es para ahora?

No debemos creer que el “avivamiento mundial” está a las puertas, no sólo por las consecuencias negativas que hemos visto y analizado, sino porque es una verdad, pero sacada de su contexto en cuanto a tiempo y sazón, lo cual la transforma en una gran mentira, por la cual muchos se desilusionarán de la verdadera fe.

En otros artículos publicados en www.centrorey.org hablo extensamente sobre la cuestión del avivamiento real y cuando se producirá (entendiendo por avivamiento esta vez, la conversión de Israel a Cristo, y la manifestación cabal del Reino en este planeta, con todas las consecuencias).

Sólo cabe mencionar aquí que el cumplimiento de los profetas en cuanto al conocimiento de Dios que será sobre la Tierra como las aguas cubren el mar, no será de forma paulatina como enseñan esos falsos maestros, sino que será de inmediato, de súbito, como una gran piedra, la cual “desmenuzará y consumirá todos los reinos gentiles” (Dn. 2: 44). Evidentemente, será a partir del momento exacto de la venida gloriosa del Hijo de Dios a este planeta.

A partir de ese momento se cumplirán todas las promesas mesiánicas en cuanto al Reino y el avivamiento de las naciones que hayan quedado después de la Gran Tribulación (Hab. 2: 14; Is. 11: 9; Dn. 2: 44; 7: 13, 14; Ap.19: 11ss; Ap. 20: 1ss, etc.)

Justo antes de ese tremendo evento, como decimos, la Biblia nos habla del avivamiento (o mejor, conversión) de Israel, y que salpicará a las naciones, siempre en el contexto de la Gran Tribulación, y al final de la misma (Ro. 11: 25, 26; Ap. 7 ss; 20: 4).

Evidentemente, todo ello no será en el contexto de la Iglesia verdadera, la desposada de Cristo, la cual el Novio viene a buscar en cualquier momento, y siempre antes de los sucesos arriba mencionados.

Dios les bendiga.

© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey, Madrid, España
Septiembre 2007
www.centrorey.org

Anotaciones:

  1. Cindy Jacobs, “El poder transformador del avivamiento”; p. 124, Ed. Peniel; Harold Caballeros & Mell Winger Editores.
  2. Ibidem
  3. C. Peter Wagner; “Apóstoles en la Iglesia de hoy”, pág. 9.
  4. David Wilkerson, de su libro “El rock cristiano”, extraído del libro “Legalismo vrs. Modernismo” de Mario E. Fumero, pág.172.
  5. http://www.cristianismo-primitivo.org/apologetica/Aimee_Semple_McPherson.htm
  6. Andrew J. Birch, art. Revista Evangélica Nueva Reforma, pág. 9, nº 75.
  7. Dr. Javier Rivas Martínez http://apologista.blogdiario.com/tags/AVIVAMIENTO/

FIN

Yiye Avila (Ecumenico Romano)

Por: Rafael Hernández


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APOCALIPSIS 17:4-6 Y 18:1-4

Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;

En los pasajes bíblicos anteriores vemos como el Dios Todopoderoso ordena a su Iglesia a no comulgar con la Iglesia Ramera (Romana) y con todos aquellos que han cometido fornicación con ella. El Señor manda a aquellos cristianos que se encuentran dentro de ese sistema ecuménico perverso y apostata a salir inmediatamente de allí, para que su juicio no caiga también sobre ellos.
Esto es semejante a cuando se le ordeno a Lot y a su familia a salir de Sodoma y Gomorra, para que la lluvia de fuego y azufre no cayera también sobre ellos. (Génesis 19)
Y el Señor Jesús nos amonesta diciendo Acordaos de la mujer de Lot. (Lucas 17:32)

Hoy quiero referirme a una enfermedad espiritual, que bien podríamos darle el título de “El Asesino Silencioso", me refiero al Ecumenismo De La Iglesia Católica Romana, que muy sagaz a conseguido filtrarse a través de reconocidos lideres ”evangélicos” hasta la “cocina” de la Iglesia Evangélica Cristiana.

No pretendo en esta ocasión escribir un artículo extenso sobre el ecumenismo romano, aunque bien les compartiré uno, escrito muy sabiamente por mi amigo Miguel Rosell Carrillo, pastor de la Iglesia Centro Rey Jesucristo en Madrid, España.
Pero antes, quiero pedir perdón públicamente, primeramente a Dios y después a la Iglesia De Jesucristo que ama la sana doctrina, y mayormente a quienes visitan este humilde portal.

¿La razón o el motivo?
Siento que he sido engañado por ingenuo, aunque no del todo, pero he sido engañado, quizá por falta de información o tal vez por respeto eclesial a quien no se lo merece. Y debido a eso, no he sido lo suficientemente claro respecto a la falsedad de Yiye Ávila del Ministerio Cristo Viene de Puerto Rico.
He publicado dos artículos al respecto, el primero ¿Yiye Ávila Y Benny Hinn Abrazados? donde doy a conocer la fotografía de portada de la revista, “La Fe En Marcha” (Edición Mayo-Junio 2009) que publica y distribuye el Ministerio Cristo Viene, y donde aparecen muy abrazados los dos personajes en mención. El uno supuestamente (Yiye Ávila) representando a la iglesia evangélica, y el otro (Benny Hinn) representando a la iglesia falsa, sin embargo, y ahora si lo digo claramente, ambos muy unidos por “El Enemigo Silencioso” ecumenismo romano.
El segundo artículo (El mismo que ya elimine) Señor Líbrame De Mis Amigos, donde indirectamente hago una defensa del ecuménico Yiye Ávila, y culpo por lo de la fotografía (real o montaje) solamente a su equipo de trabajo, aduciendo a que como ya esta anciano, sus mismos amigos le están “traicionando y forzando” a cometer locuras eclesiales que atentan contra la sana doctrina. Sin embargo ahora me arrepiento por el tiempo que mal gaste en escribir dicho artículo y mucho mas por publicarlo. ¿Qué hubiese sido de mi alma, si en lugar de Yiye Ávila hubiese sido el Anticristo? ¡Ayúdame Señor!
A continuación les presento el porqué de la fotografía de Yiye Ávila Y Benny Hinn Abrazados.

Katherine Kulman,Benny Hinn,Marcos Witt,Yiye Ávila,Billy Graham,Luis Palau y Cesar Castellanos enviados de la Gran Ramera

HIMNO DEL ECUMENISMO ROMANO
Por: Ramón Mayola

1 Que feliz voy a ser el fausto día
En que todos los hombres de la tierra
Entonemos la misma melodía
Porque aprendimos a vivir sin guerra

2 Cuando todos los pueblos y naciones
Nos confundamos en fraterno lazo
Contemplando en las varias religiones
Al Dios Uno, tendiéndonos los brazos

3 Y el Budista, el Judío y el Cristiano
El Hindú, el Musulmán y el Taoísta
Nos demos todos con amor la mano
Y bendigamos todo cuanto exista.

4 Y la unión integremos como hermanos
Respetando de todos las creencias
Porque en todas encierra el Gran Arcano
Como nos muestra con verdad la ciencia.

5 Cuando muera por siempre el fanatismo
Que a raudales la sangre ha derramado
Un gran triunfo tendrá el Ecumenismo
Como Cristo Jesús tanto ha anhelado.

¿YIYE AVILA TAMBIEN ES ECUMENICO?

Si lo es, y desde hace tiempo, y no lo digo yo, es un secreto a voces, ya que es la misma Asociación Ecuménica a la que él pertenece quien lo da a conocer. Yiye Ávila es socio y parte del Universal Parliament Of Religions o Parlamento Argentino De Religiones.

Esta Asociación en su página oficial de Internet entre otras muchas escribe lo siguiente:

Parlamento Argentino de Religiones
Asociación Civil sin Fines de Lucro
Institución reconocida por el Estado Argentino (Resolución IGJ000997)
como un ámbito en el que se puede ejercer el derecho a la
Libertad y a la Igualdad Religiosa.

El Parlamento Argentino de Religiones fue
Declarado de interés de la Ciudad de Buenos Aires
por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
y por la Cámara de Diputados de la Ciudad de Buenos Aires
-- Legislatura Porteña -- el 20 de julio de 2000
(Declaración 258/2000)


Su Santidad Papa Benedicto XVI
Impartió la Bendición Apostólica
al brazo de trabajo Cooperativista del
Parlamento Argentino de Religiones


El Arzobispo de Buenos Aires y Cardenal Primado de
Argentina, Monseñor Jorge Bergoglio, prodigó una bendición
especial al Parlamento Argentino de Religiones, a todas las
Comunidades que lo integran y, al mismo tiempo brindará
su acompañamiento desde el Arzobispado de Buenos Aires.
Mayo 05 del 2006



PROPOSITOS Y PRINCIPIOS

Expresar la opinión de la Comunidad Religiosa Argentina en temas
de interés general.

Basamentar su espíritu en el respeto mutuo y la igualdad de todos
los hombres, representar una alternativa válida capaz de señalar
a la Sociedad Argentina en principio, y a la humanidad toda, el
camino que conduce a la espiritualidad y al reencuentro con Dios.

Trabajar para fortalecer los conceptos trasmitidos en las diversas
tradiciones tendientes a preservar y asegurar valores tales como
la vida, la familia, la paz, la libertad, la ética, la moral.

Establecer y defender la no discriminación.

Fomentar y apoyar la libertad de culto y de conciencia.

Bregar por objetivos nacionales e internacionales de bien público,
como los derechos étnicos y religiosos.

Bregar por la igualdad de los derechos de las diferentes Comunidades
Religiosas ante el Estado Argentino.

El Parlamento es Argentino, pero las Religiones todas pertenecen
al Mundo, por consiguiente: el Parlamento Argentino de Religiones
incluirá en su Directorio a toda Comunidad Religiosa de cualquier
lugar de la Tierra, que rinda Culto y Adore al DIOS de Todos.

En definitiva: Establecer un Estado de Democracia Religiosa.



La Presidencia del Parlamento Argentino de Religiones


Representantes del
Universal Parliament of Religions
Headquarter: Toledo, España

Mahatma Brahmachary Krishananda
(Prof./Dr. Jose Sergio Griffa)
Worldwide President

África/Benin: S.A.R. Dah Bokpe Von Allada
Argentina: Pastor Dr. Darío Martínez
América del Sur: Swami Shivapremananda
Australia: Guru Swami Krishna Gautam
Brasil: Monseñor Athanasio Luiz do Nascimento
Bolivia: Nila Tadic de Ossio
Chile: Pastor Raimundo Leiva Palma
China: Venerable Maestro Hsing Yun
Colombia: Kalki Avatar Samael Aun Weor
Egipt: Yogini Mata Guru Wafaa
El Salvador: Pastor Luis Panameño
England: Mukunda Dasa
España: Don José Manuel Mosquera y Castelo
European Community: Monseñor Alfredo M. Montrezza
France: Gran Master Yogi Coudoux
Germany: Srila BA Paramadvaiti Swami
Holland: Advayavada Buddhism
India: Srila Swami Gaurangapada
Iran: Bahá´i International
Israel: Rabino Richard Gamboa Ben-Eleazar, B.Tz.
Italia: Swami Suryananda/ Gayatri Devi
México: Monseñor José Camargo Melo
Mongolia: Khan Perev Davaanyam
Países Balcánicos: D. Constantin Apostol
Palestina: Suhail Hani Daher Akel
Perú: Monseñor Erman Colonia Figueroa
Philippines: Gurudevi Ahalya Running Deer Mahakali
Puerto Rico: Pastor Yiye Avila
Romania: Dr. Victor Cracium
Tibet: Lama Khenpo Rinpoche
Tibet/USA: S.S Dalai Lama
Turquía: Dr. Ali - M. Fethullah Gulen
United States of America: Sri Guru Dileepji/Nandita Devi
Uruguay: Hari Bhajan Singh Ji
Venezuela: Monseñor Simón Alvarado

¿Y porque los nombres de otros no aparecen?
Esos otros son agentes secretos del Vaticano.

En esa misma página se promociona el evento LUIS PALAU 2010 CON MARCOS WITT
Mismo al que asistirán seguramente miles de pastores “evangélicos” y sus congregaciones para recibir el espíritu de prostitución del ecumenismo romano.
¿Qué Palau y Witt no son ecuménicos? Que les crean los estúpidos.


Vean este video de pastores y congregaciones "evangelicas" fornicando con la gran ramera.


Y volviendo con Yiye Ávila, ¿Cómo podrán ahora defenderlo aquellos que me han criticado por los artículos anteriores?, en los cuales repito, no fui lo suficientemente claro. ¿Qué nuevos argumentos inventaran para defender al ídolo “evangélico” Yiye Ávila?

Con todo esto, ahora resultan más claras muchas de falsas enseñanzas del señor Ávila, como por ejemplo la más abominable y repudiable: El querer ser más que Jesús con su ayuno de 41 días.
¿Ayuno mas días que Jesús? ¿Cuándo alguno de los apóstoles del Señor hicieron semejante circo, para después jactarse de ello en seminarios, campañas y escribir un libro al respecto para vender miles de copias?
DINERO DINERO Y MAS DINERO.
Cuando se muera seguro le levantaran una estatua (ídolo mudo).

Sé que esta información sorprenderá a muchos, pero ¿Qué sorprende hoy en día?
También estoy consciente que seré hasta condenado por muchos “lideres evangélicos”
PERO ¡NO ME IMPORTA! Mi compromiso es con DIOS y para con su pueblo que quiere seguir escuchando la verdad.

En la información que proporciona esa entidad ecuménica, también son descritos como socios otros pastores hispanos.


Raimundo Leiva Palma, quien no es un pastor cualquiera, sino mas bien el VICEPRESIDENTE DE LA IGLESIA METODISTA PENTECOSTAL DE CHILE y también Presbítero Mayor y gobernante de la Iglesia de San Bernardo – Esmeralda.
Y les aseguro que muchos de sus miembros ni cuanta se dan.


También pertenece a ese sistema satánico, Luis Panameño pastor general de la iglesia Monte Carmelo de las Asambleas de Dios, de El Salvador.

Esa Asociación Ecuménica no solo recibe y acoge a pastores apostatas, también le da la bienvenida a cualquier brujo o hechicero solo con decir que cree en el “Dios te dodos”. Ingrese a la pagina y se dará cuenta:
Parlamento Argentino De Religiones.
Y con todo eso y más comulga el “Gran Yiye Ávila”.
¡Dios tenga misericordia!

PUEBLO DE DIOS IGLESIA DE JESUCRISTO GUARDENSE DE PROSTITUIRSE CON LA GRAN RAMERA

Y ahora les dejo con el artículo:


EL GRAN FRAUDE ECUMÉNICO
Pastor: Miguel Rosell Carrillo. Iglesia Centro Rey Jesucristo, Madrid España.

“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo, y Yo os recibiré”(2 Corintios 6: 14-17)
“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos… Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble” (Apocalipsis 17: 1-3: 18: 4-6)

Introducción

Muchos ingenuamente piensan que a partir del Concilio Vaticano II, el catolicismo actual ya no es como el que siempre fue, que ahora los protestantes ya no somos anatemas (malditos) sino “hermanos separados”, y que es posible la unidad entre lo católico y el cristianismo verdadero. ¡Qué equivocados están!

La realidad es que dicho Concilio reafirmó los cánones y decretos de los concilios anteriores, que definieron el dogma romano: “Este concilio sagrado (Vaticano II) acepta lealmente la venerable fe de nuestros antecesores...y propone de nuevo los decretos del Segundo Concilio de Nicea, del Concilio de Florencia, y del Concilio de Trento” (Flannery, op. Cit. Tomo 1 p.412)

Realmente, a pesar del cacareado aggiornamento, nada ha cambiado. Roma es “Semper Eadem” (siempre la misma), y lo será hasta su estruendoso final (Ap. 17: 16, 18)


1. Los dos tipos de evangélicos ecuménicos

¿Deberíamos preocuparnos los verdaderos cristianos por el manido asunto del ecumenismo en el contexto evangélico-católico”? Yo creo que sí, hermanos; yo creo que sí…

Sin más preámbulos debo decir que ese tipo de ecumenismo es absolutamente aborrecible ante los ojos de Dios – es EL Gran Fraude Ecuménico.

En cuanto a la parte evangélica, les diré que existen dos tipos de creyentes involucrados en esa cuestión ecuménica. Uno se corresponde con el creyente que es muy ingenuo e ignorante y quizás hasta insensato, y el otro se corresponde con el falso hermano.

Dentro de esta categoría existe una subcategoría, la del falso hermano que sabe muy bien lo que está haciendo, y a quién realmente sirve: a ciertas instancias del Vaticano. De estos últimos, incluso hay muchos ministros.

Medítenlo: ¿Le sería muy difícil a la institución del Vaticano el preparar concienzudamente a agentes suyos para que se hicieran pasar por ministros evangélicos - aun y por años - hasta que muchos creyentes confiaran en ellos sin llegar a percatarse de nada extraño? No por cierto. Estos agentes católicos infiltrados estarían sirviendo a su “Santa Madre Iglesia” y a su papa de esta manera, meritando de ese modo. Debo añadir que esto es una indiscutible realidad.

“La infiltración en las iglesias evangélicas, y en el seno eclesial en general es una realidad, que por lo dantesca, a muchos les cuesta aceptar y aun pensar en ello”

“La afamada Katherine Khulman, que nunca alentó a los católicos a salir de su iglesia sino todo lo contrario. Tomada por las manos como gesto muy especial y exclusivo por el finado Pablo VI”

“Benny Hinn, fiel discípulo de la Khulman, en su visita a Roma, rezando con el cura fraile Cantalamessa”

Católicos carismáticos

Hay que decir, respecto al primer tipo de evangélicos mencionados arriba, (sobre todo los de tipo neo pentecostal/carismático), que están muy engañados en cuanto a lo que realmente es un católico carismático. Han llegado a creer que – en general - un verdadero católico (*), en este caso carismático y que habla en lenguas (**), es necesariamente un verdadero cristiano.

(*) Nótese que hablo de un católico obediente y sujeto al dogma de su organización religiosa.

(**) Muchos ingenuamente piensan que porque un católico hable en lenguas, esa es señal de que ha nacido de nuevo. Las lenguas nada tienen que ver con este asunto.

¿Se puede ser cristiano sin ser salvo? ¡No hay manera! Lo que define a un verdadero cristiano - en primera instancia - es que ha nacido de nuevo, es decir, que es salvo (Jn. 3: 3).

¿Puede un católico, como descrito arriba, fehacientemente creer que es salvo? No. A un católico confeso – sea carismático o no - no le es permitido creer que es salvo bajo ningún concepto. Ampliaremos este punto más adelante.

2. La ramera astuta y seductora

En aras de ese ecumenismo, el Vaticano dispone de mentes muy pensantes, que han sabido y saben recrear diversas astucias para engañar y seducir al ingenuo creyente evangélico, no en vano Roma es la ramera del Apocalipsis.

“La católica Ramera del Apocalipsis, desde el Concilio Vaticano II intenta agradar a todos y mostrar su cara más amable, pero su fin está ya sentenciado Ap. 17: 16”

El doble lenguaje
Una de las artimañas del Vaticano es el “doble lenguaje”; es decir usando unas mismas palabras, decir dos cosas diferentes.
En la Conferencia Católica, Indianápolis ´90, y en preparación de la “Evangelización 2000”, Tom Forrest, el cura que dirige dicho movimientodesde el mismo Vaticano, ¡supo usar los términos evangélicos correctos cuando habló ante una audiencia mixta de protestantes y católicos! (quédense con esto)
Atrajo aplausos de los protestantes cuando clamó por la "Unidad Cristiana", pero cuando habló en un taller sólo para católicos, dejó saber, con aplausos repetidos de sus correligionarios católicos, lo que él realmente cree, y lo que los católicos deben creer también. Lo leemos a continuación:
“Nuestra labor es la de hacer verdaderos cristianos llevándoles al seno de la Iglesia Católica. Así pues, la evangelización nunca es completamente exitosa, sólo es parcial, hasta que el convertido es hecho miembro del cuerpo de Cristo por ser llevado al seno de la Iglesia Católica.
Escuchad las palabras del papa Pablo VI. Este es un documento que cada uno de vosotros deberíais tener en vuestras casas, llamado “Sobre la evangelización del mundo moderno”. Esto es lo que el papa dice:
“El compromiso de alguien al que se acaba de evangelizar no puede quedar como algo abstracto (‘¡Oh, soy cristiano', esto es demasiado abstracto). Debe dársele una forma visible y concreta a través de ser parte de la Iglesia Católica, nuestro sacramento visible de salvación”.
Me gusta decir estas palabras, y las voy a decir otra vez: “¡Nuestro sacramento visible de salvación!”. ¡Esto es lo que la Iglesia (católica) es, y si eso es lo que es la Iglesia (católica), debemos estar evangelizando hacia la Iglesia! No, no debéis solamente invitar a alguien a ser cristiano, les invitáis a ser católicos.
¿Cuál es la importancia de esto? Primeramente, existen siete sacramentos, y la Iglesia Católica tiene esos siete sacramentos. En nuestros altares tenemos el cuerpo de Cristo, bebemos la sangre de Cristo. Jesús está vivo en nuestros altares, somos uno con Cristo en la eucaristía. Como católicos tenemos a María, y esta Madre nuestra, Reina del Cielo, está rezando por nosotros hasta que nos vea en la gloria. Como católicos tenemos el papado, una historia de papas desde Pedro hasta Juan Pablo II, tenemos la roca sobre la cual Cristo edificó su Iglesia.
Como católicos, me encanta esto que voy a decir, tenemos el purgatorio, ¡gracias a Dios! Yo soy una de esas personas que nunca llegarían a ver a Dios sin él. Esta es la única manera de ir. Así pues, como católicos, nuestra labor es usar esta década antes del 2000 evangelizando a todos y cada uno tanto como podamos para llevarles al seno de la Iglesia Católica” (hasta aquí el cura Forrest)
¿No se dan cuenta, queridos lectores, de la falacia que supone el decir una cosa queriendo decir otra, y dejándolo claro más tarde ante sus correligionarios? A eso se le llama “doble lenguaje”, y no es más que hipocresía y engaño.

“El doble lenguaje es el típico usado por la gran ramera para, manipulando así, conseguir sus propósitos”

“El cura católico carismático Tom Forrest”

Para el cura Forrest, católico carismático, y de cara a los católicos suyos, la cosa es bien clara; “… la Iglesia Católica, es el sacramento visible de salvación”. Esto es así porque para el católico verdadero, su iglesia es la única verdadera, y es el mecanismo exclusivo de salvación. Esto está obligado a creer.
Si el “sacramento de salvación” es la iglesia romana, entonces quedan excluidos de la salvación todos aquellos que no pertenezcan a esa “salvífica” institución, y eso mismo enseña Roma.
O como dice el Dr. Nadir Carreño:
“El ecumenismo católico es muy simple: 'Yo soy la Iglesia. Sólo yo tengo la plenitud de los medios de gracia, aunque por cortesía, llamo iglesias a otras comunidades. La unidad ya existe: está en mí. Vuelvan a mí y se habrá logrado el propósito del ecumenismo. En mí habrá campo para que cada denominación mantenga sus tradiciones propias'”.
Sólo hay salvación en la iglesia de los papas…eso aseguran

Claramente, Roma enseña que no hay salvación fuera de la iglesia romana. En el principal documento del Concilio Vaticano II, la Constitución Dogmática “Lumen Gentium” (sobre la Iglesia) Cap. I, leemos textualmente lo siguiente:

“14. El sagrado Concilio pone ante todo su atención en los fieles católicos y enseña, fundado en la Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la Salvación…por lo cual no podrían salvarse quienes, sabiendo que la Iglesia católica fue instituida por Jesucristo como necesaria, rehusaran entrar o no quisieran permanecer en ella”
Y no cabe la menor de las dudas en cuanto a todo ello, cuando esa misma institución religiosa por medio de sus responsables, asegura que ella es la única iglesia de Cristo:
El día 5 de septiembre de 2000, el cardenal Joseph Ratzinger (actual papa Benedicto XVI), responsable entonces de la llamada “Congregación para la Doctrina de la Fe”, antes llamada la “Santa Inquisición”, publicó la declaración “Dominus Lesus”. En ella reiteró que “la iglesia católica romana es la única verdadera”.
Dicha declaración fue ratificada por el Papa Juan Pablo II “con ciencia cierta y con su autoridad apostólica”, es decir “ex cátedra”, o en otras palabras, con infabilidad. Dice la “Dominus Lesus” en su artículo 17: “Existe, por lo tanto, una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia Católica, gobernada por el Sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él…”. Esto último está transcrito al Catecismo.
Ahora bien, se identifica al “sucesor de Pedro” con el papa romano. Por lo tanto, el católico está obligado a creer que la iglesia de los papas es la única y verdadera iglesia, y que no hay salvación fuera de ella.
¡Es evidente que un católico no puede ser cristiano, si decide seguir siendo católico!
Podríamos rizar el rizo, pero siempre llegaríamos a la misma conclusión: la iglesia de Roma es la más grande de las sectas, ya que ella se auto proclama la única y verdadera iglesia de Cristo. Por lo tanto buscar unidad con ese espécimen constituye EL GRAN FRAUDE ECUMÉNICO.

“El finado Juan Pablo II recibiendo en su biblioteca privada a los representantes luteranos de Finlandia. ¿Sabían lo que hacían esos protestantes, y con quien estaban?”

“El famoso evangelista y ecuménico Billy Graham, que nunca alentó a los católicos a salir de su iglesia sino todo lo contrario. Con su apreciado papa romano”

3. Volviendo a la cuestión ecuménica

En esa conferencia católica/carismática de Indianápolis ´90, asistió nada más y nada menos que el afamado “apóstol” C. Peter Wagner.
Según la web official de la American Presbyterian Church, en su artículo titulado “Fuller Seminary – exhibit A”, C. Peter Wagner, citando a “Foundation, Julio-Agosto 1990”, fue junto a George Kraft – ambos profesores del Fuller Institute, cito, “figuras clave en la Conferencia Católica/Carismática de Indianápolis ´90; sus seminarios reportaron audiencias más numerosas que todos los demás allí”

El “apóstol” y gran ecuménico C. Peter Wagner”

¿Qué estaban haciendo ahí esos supuestos evangélicos? ¿Qué pretenden esos ministros supuestamente evangélicos, que por serlo, conocen perfectamente acerca de lo que estoy escribiendo aquí, apareciendo como “figuras clave” en una conferencia católica?... Pero hay mucho más que añadir a esto.

“el cura fraile Cantalamessa, rodeado de otros curas y de pastores evangélicos”

“Con la misión de llevar a los cristianos de vuelta a Roma”

“El dominionista Marcos Witt participando en el acto ecuménico de arriba”

“Benny Hinn y Marcos Witt”

“Cómo se puede confraternizar con el espíritu de ese hombre que dice ser Cristo en la tierra, ¿tan ciegos son?”
Pero hay muchos más!

Lo que voy a dar a conocer a continuación es escalofriante. Paso transcribir algunas de las declaraciones de algunos muy conocidos ministros evangélicos acerca de la unidad presuntamente cristiana en relación con el catolicismo romano. Declaraciones todas ellas hechas en un congreso ecuménico-carismático patrocinado por el Comité de Servicio de Renovación Americana en St. Louis, Missouri del 21 al 23 de junio del 2000, y llamado “Celebration Jesus 2000”. Me tomo la libertad de hacer algunos comentarios respectivamente.

Vinson Synan, neo pentecostal, y ecuménico convencido dijo:

“Hay personas en St Louis del cuerpo de Cristo: Católicos, Episcopalianos, Luteranos, Bautistas, Pentecostales, etc…A pesar de nuestras diferencias teológicas, Jesús oró para que pudiéramos ser uno…Dios está derrumbando las barreras para que podamos mostrar al mundo nuestra unidad” (énfasis nuestro)
¿Las diferencias teológicas no son importantes? ¿Es igual lo que cada uno crea con tal de ser “uno”? ¿Cómo se puede ser “uno” no pudiéndolo ser? ¿Fue Cristo “uno” con la doctrina de los fariseos, que eran los creyentes de su tiempo?

La auténtica barrera que Dios derrumbó fue la levantada por el pecado, por enviar a Su Hijo a dar su vida por nosotros. La sola fe en Cristo: ese es el mensaje bíblico, sin añadiduras, como la “Tradición” católica. No nos engañemos.

“Vinson Synan, con algunos religiosos”

El obispo Samuel Green, Iglesia de Dios en Cristo, dijo:

“Necesitamos recibir a todos los grupos: Católicos, Episcopalianos, Bautistas. Yo admiro al papa. No estamos reconciliados con Dios a menos que aceptemos a otros sin importar su denominación” (énfasis nuestro)

Pero ya sabemos que el catolicismo no es una denominación cristiana; ni siquiera es denominación, ya que se considera único de Cristo... y, ¿Qué cristiano auténtico puede decir: “yo admiro al papa”?

Nancy Kellar, una monja católica entre los evangélicos, advirtió:

“…debemos confesar nuestros pecados por cómo hemos quebrado el cuerpo de Cristo a través de la división”.

¡División!, Sí, aunque más que división, debería ser separación: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2 Co. 6: 14)

El célebre Pat Robertson, de “Christian Broadcasting Network” (CBN), club 700, comentó:

“Necesitamos tener entre nosotros a algunos católicos carismáticos viniendo a nuestras iglesias bautistas para enseñarnos como adorar” (énfasis nuestro)

¡Lamentable…!

“Pat Robertson de CBN”

Así pues, para estas personas presuntamente comprometidas con el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según hemos leído:

a) El catolicismo es parte del cuerpo de Cristo.
b) Es la voluntad de Dios la unidad de los cristianos con los creyentes en el catolicismo.
c) Dios quiere mostrar al mundo la unidad de los verdaderos creyentes junto con los creyentes en el catolicismo romano.
d) Necesitamos recibir como hermanos en la fe a los profesantes del catolicismo.
e) Quizás también admirar al papa de Roma.
f) Dios no nos perdona a menos que aceptemos la fe católica.
g) Es división que apena a Dios no mezclarse con el catolicismo… y quizás lo más pintoresco de todo,
h) Deberíamos adorar como lo hacen los católicos carismáticos (¿quizás también a María?).

Y digo de nuevo, ¿cómo se puede estar tan ciego?... ¿o no son tan ciegos muchos de ellos?

4. ¿Puede un católico romano ser verdadero cristiano?


Retomamos lo que explicábamos al principio. Para un católico, sea carismático o no, su misma iglesia le prohíbe creer que es salvo, aduciendo que si así hace, incurre en pecado de presunción. Ese sería uno de los peores pecados, porque según esa institución religiosa, se cometería “contra el Espíritu Santo”, y sería: la presunción de salvarse sin merecimientos.

El catecismo de la iglesia católica enseña, que si una persona cree tener la seguridad de que irá al cielo cuando muera, comete el pecado de presunción. Leemos del siguiente modo en el citado catecismo:

"Hay dos clases de presunción. O bien el hombre presume de sus capacidades (esperando poder salvarse sin la ayuda de lo alto), o bien presume de la omnipotencia o de la misericordia divinas (esperando obtener su perdón sin conversión y la gloria sin mérito)" (p. 465, #2092). (énfasis nuestro)

Esta declaración conciliar invalida la misma Escritura, donde Dios nos dice que los verdaderos cristianos “Por gracia somos salvos, por medio de la fe, y esto no de nosotros, pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe” (Ef. 2: 8, 9)
Pero si un católico quiere ser y definirse como católico, está obligado por ley canónica a no declarar que es salvo por la fe (contradiciendo así la misma Escritura, véase: 1 Jn. 5: 13; Ef. 2: 8, 9; Ro. 3: 24; 5: 1; 8: 1, 16; etc. etc.)

“Portada del Catecismo de la iglesia de Roma”

La católica, una “salvación” aleatoria
Por lo tanto, un católico profesante jamás podrá estar seguro de su salvación, ya que el obtenerla depende no sólo de su fe en Cristo y Su suficiente obra meritoria, sino del cumplimiento de las obligaciones sacramentales, así como de numerosas obras (nadie sabe cuántas) con las cuales deberá meritar. Es decir, ¡Se ha de ganar el cielo!
El Concilio de Trento, en su sesión número seis, concluyó diciendo que las buenas obras personales no sólo nos justifican delante de Dios, sino que son esenciales para la salvación. Así lo afirma el Canon 24 de ese mismo Concilio de Trento. Esto implica que sólo Dios sabe cuantas “buenas obras” hay que hacer y meritar para llegar al cielo, pero el católico regular no lo sabe. El católico romano es un esclavo de su propia creencia; es un esclavo de su iglesia.
Nos detenemos a preguntarnos: ¡¿De qué sirve seguir concienzudamente todos los pasos que exige la religión de Roma, si nadie que la practique puede tener la seguridad y certeza de la salvación?! ¿¡No dice la Palabra que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve!? (Hebreos 11: 1)
Dave Hunt escribe al respecto:
“Para el católico, la salvación no viene mediante recibir a Cristo como Salvador personal, sino que es un extenso proceso que comienza con el bautismo, y de ahí en adelante depende de la relación continua de la persona con la Iglesia. La salvación viene mediante la participación en los sacramentos, penitencias, buenas obras, sufriendo por los pecados personales y los pecados de otros aquí y/o en el purgatorio, indulgencia para reducir el tiempo en el purgatorio, y cantidades casi interminables de misas y rosarios dichos a favor del feligrés aún después de la muerte. El “evangelismo” católico es por obras, la antítesis propiamente dicha de “el evangelio de la gracia de Dios”
En el catolicismo, el dogma católico se pone por delante del Evangelio de la gracia, y lo esconde de los ojos del católico; esta es la creencia y herencia del católico regular. Dicho con compasión: ¡El católico es un ser infeliz!
¿Habemus Purgatorium?
El Concilio de Trento, artífice de toda la oficialidad dogmática romana lo expone con claridad meridiana:
“Si alguien dijera que después de la recepción de la gracia de justificación, la culpa es remitida y la deuda de la pena eterna es borrada de cada pecador arrepentido, que no queda ninguna deuda temporal a ser descargada en este mundo o en el purgatorio antes que las puertas del cielo puedan abrirse, sea anatema” (es decir, maldito o excomulgado)
Para la iglesia católica, la gracia que justifica, contradiciendo lo que enseña la Biblia (véase Ef. 2: 8, 9), no es suficiente. Para esa institución, el fiel deberá meritar, en este mundo, y en el próximo, en lo que llaman el purgatorio:
“Los pecados deben ser expiados; esto puede hacerse en este mundo mediante tristezas, miserias y tribulaciones de esta vida y, sobre todo, mediante la muerte”
En esta declaración dogmática conciliar, vemos que la verdadera expiación, la que logró para todos los hombres Cristo Jesús brilla por su ausencia, y es sustituida por “las tristezas, miserias y tribulaciones de esta vida”. En otras palabras, ¡no sólo es insuficiente el sacrificio inigualable de Cristo para cada hombre, sino que además, cada hombre debe de ser su propio cristo!
Sobre el asunto de la muerte, como lugar de expiación, Roma sigue dice a través del Concilio Vaticano II: “De lo contrario, la expiación debe hacerse en el más allá mediante el fuego y los tormentos o castigos purificadores” es decir, el lugar de la “purga”: El llamado, purgatorio; (lugar inexistente, por otra parte).
Para el católico la sangre de Cristo no es suficiente para purgar sus pecados, es necesario el fuego atormentador, el cual – según esa institución – logra purgar dichos pecados. Es el fuego, y no la sangre de Cristo; ¡terrible blasfemia!

“Representación del purgatorio, con los justos quemándose ¡Qué horror! ¿Querrá Dios que los que han creído en Su Hijo se quemen por siglos en ese supuesto lugar? ¡Qué falsedad! Pues esto es lo que un católico está obligado a creer”

Acordémonos de las palabras del cura carismático Tom Forrest:
“Como católicos, me encanta esto que voy a decir, tenemos el purgatorio, ¡gracias a Dios! Yo soy una de esas personas que nunca llegarían a ver a Dios sin él”
Forrest está ansioso por pasar por ese lugar de tormento; a esto se le llama masoquismo.
¡En modo alguno el catolicismo romano puede ser cristiano; en modo alguno!
Y sin embargo, como venimos diciendo, muchos evangélicos han llegado a creer que esos infelices católicos son hermanos en la fe. Lo siento, pero no lo pueden ser si siguen creyendo la nefanda doctrina de los papas, por tanto, poniéndola por encima de la Escritura.
El católico deberá escoger entre la Escritura y la doctrina de los papas. Si escoge lo primero, automáticamente dejará de ser católico.
Una cosa es clara también, cuando los católico-romanos que tienen un corazón para Dios llegan a leer con fe la Biblia, obedeciéndola por encima de los dictados romanistas, encuentran al verdadero Jesús, y dejan de ser católicos para ser cristianos, pertenecientes a la Iglesia Universal de Jesucristo. Inmediatamente esto hace que salgan de esa institución infernal, y busquen una iglesia verdaderamente evangélica, donde se predique la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso Roma odia la Biblia, porque sabe que el Libro la denuncia, si se lee con atención.

5. Roma aborrece la Biblia

Esto fue lo que el papa Pío VII, el que en el año 1814 rehabilitara a la Sociedad Jesuita, le escribió al primado de Polonia en el año 1816:
“Es evidente, desde la experiencia, que las Sagradas Escrituras, circulando en lengua vernácula, han producido más daño que beneficio (parafraseando a Trento)...Hemos deliberadamente tomado las medidas oportunas para remediar y abolir esta pestilencia”.
El papa se quejaba de que la Biblia escrita en la lengua nativa o vernácula, había dañado a sus intereses papistas, hasta el punto de tratarla de pestilencia e intentar abolirla.

“El papa que levantó a los jesuitas: el impío Pío VII”

Que la Biblia pone a la luz la mentira y maldad del catolicismo romano lo sabían los cardenales del papa Julio III, por ello le aconsejaron lo siguiente:
(*) “Hay que abrir bien los ojos y usar toda la fuerza posible en la cues¬tión, a saber, para permitir lo menos posible la lectura del Evangelio especialmente en lengua nativa, en todos los países bajo la jurisdicción. Baste la pequeña parte del Evangelio leída usualmente en la misa, y no se permita que nadie lea más. En cuanto el pueblo esté contento con esa pequeña porción, florecerán los intere¬ses de vuestra Santidad, pero cuando el pueblo quiera leer más, sus intereses comen-zarán a fallar. La Biblia es un libro que, más que cualquier otro, ha levantado contra nosotros los alborotos y tempestades, por los cuales casi perecemos. De hecho —escriben los cardenales—, si alguien examina de cerca y compara las en¬señanzas de la Biblia, como ocurre en nuestras iglesias, entonces encontrará discordias y comprenderá que nuestra enseñanza es muchas veces diferente a la Biblia y nunca cesará de desafiarnos hasta que todo sea expuesto y entonces nos volveremos objeto de burlas y odios universales. Por tanto, es necesario retirar la Biblia de la vista del pueblo, pero con cuidado, a fin de no causar rebelión” (énfasis nuestro).
(*) Este discurso está contenido en un documento histórico, del tiempo de la Reforma, conservado en laBiblioteca Nacional de París, en la hoja B, nº 1.088, vol. II, págs. 641 -650)
Dese cuenta el lector de que se está tratando aquí: la iglesia de Roma siempre ha sido la primera y tremenda opositora al Libro que pretende poseer y defender: la Biblia.

6. Concluyendo

Huelga decir aquí que nosotros los verdaderos cristianos debemos amar a todos los hombres, eso evidentemente incluye a los católicos; no por ser católicos, sino por ser personas, por las cuales Cristo también dio su vida.
Precisamente, por amor, hay que decir la verdad, y mostrar la verdad. No podemos tratar a un católico como a un verdadero hermano en la fe, porque entonces estaríamos pecando (1 Co. 5: 11; 2 Juan 1: 10, 11). Existe un límite al respecto.
Un católico regular, necesita ser salvo, así como un musulmán, un judío, un testigo, un mormón, un ateo, un evangélico nominal, etc. ¡Todo hombre precisa de la salvación, y esta sólo viene por gracia, por medio de la fe en Jesucristo, y sin añadiduras! (Ef. 2: 8, 9)
La solución no vendrá en forzar una unidad a como de lugar, siguiendo EL GRAN FRAUDE ECUMÉNICO - camino ineludible a la apostasía - sino en hablar la verdad de la Biblia, y así permitir que el Espíritu Santo redarguya y convenza a todos aquellos a los que amamos, pero que están fuera del Camino, aunque se consideren dentro.
Jesucristo dijo que el Camino es Él mismo, y no una institución religiosa que dice ser la única suya, pero que no lo es, es decir, Roma. Si el católico quiere conocer al verdadero Dios, deberá entregarse a Cristo, tal y como Cristo así lo estableció, y tal instrucción es la Biblia, sin añadiduras (es decir, la “Tradición conciliar católica”).
¡Sola Fide! ¡Sola Scriptura!
El ya cristiano, deberá compartir el Evangelio a todos, guardándose de toda levadura y contaminación (Mt. 16: 6; 2 Co. 7: 1)
“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne” (Judas 20-23)

Amigo católico, lee esto:

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5: 13)

“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades” (Ap. 18: 4, 5)

Dios les bendiga. ¡Cristo viene pronto!
© Miguel Rosell, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
Julio 2009
www.centrorey.org

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